Primeras comuniones con el Voluntariado del Hospital para el Niño Poblano, AC.
Un espíritu fortalecido es el arma más poderosa ante las adversidades de la vida.
El Amor alimenta el espíritu, la Caridad alimenta el espíritu, ayudar sin mirar a quién alimenta el espíritu, la Fé alimenta el espíritu, una oración alimenta el espíritu y colma de esperanzas.
Las plegarias más humildes y sinceras se elevan desde un cuarto de hospital.